domingo, 4 de marzo de 2012

ONE SHOT. LOUIS TOMLINSON Y TU.


-Venga ahora cámbiale los signos.- dijo él.
-¿Así?.- suspiré.
-Sí, ¿ves?, no te ha costado tanto enana.- me revolvió el pelo.- ¿cuál es la solución?
-¿23?.- pregunté haciendo el cálculo con los dedos.
-¡Premio!
-¿En serio?.- me sorprendí.
-Te lo juro.- él miró de nuevo mi libreta.
-Creí que nunca lo lograría. Gracias Louis.- le di un beso en la mejilla.- eres un cielo.

(Para las que conocéis mi fic con Almu, sabéis más que de sobra que no puedo utilizar lo de, eres un sol xddd)

-Eso dímelo cuando apruebes el examen del jueves.
-Lo haré.- cerré los libros.- y también iré a tu partido de futbol el sábado.
-¿Me lo prometiste, no?
-Por supuesto, pequeño.- le abracé.

Salí de casa de Louis y llegué al parque donde había quedado con Jake, nunca podría quedar a solas con mi chico y mi mejor amigo, pues Louis no soportaba a Jake ni en pintura.

-Cariño.- dije contenta acercándome a él.
-¿Qué tal, nena?.- dijo quitándose el casco.
-Bien, ¿sabes qué?, he conseguido entender lo de mates, mi profesora es la mejor.- y claro, no podía contarle nada a Jake porque no soportaba a Lou.
-Eso está bien cariño.- me agarró para besarme.- ¿eso significa que podremos salir el fin de semana?
-Eh.- pensé.- oh, sí, menos el sábado por la mañana cuando quieras. Es que el viernes duermo en casa de mis abuelos y no me dará tiempo a pillar el tren por la mañana.
-Tranqui, te recogeré a las 6.
-Vale, pero Jake… sigue siento por…
-Bah, (____), me dijiste que este finde.
-Ya pero, no lo sé.- me puse nerviosa.- no creo que peuda aún.
-Ya veras, te tengo una sorpresa.- sonrió.
-Vale.- respiré hondo.

Sí, era la única barrera que no había roto con Jake, la del sexo. No podía, mi cuerpo no lo pedía cada vez que estábamos solos, era como si no tuviera ese deseo, como si yo necesitara una cosa y él no tuviera esa cosa. Pero estaba convencida de que le quería y quería que fuera con él en algún momento. Esperaba que ese momento fuera especial.

El sábado por la mañana llegué temprano al campo de futbol y me senté en las gradas con la música a toda pastilla viendo a Louis y su equipo entrenar. Conseguí que me viera y marcó una sonrisa que pude divisar desde el otro lado del campo.
Los amigos de Louis se metieron al vestuario y vi como corría hacia mí.

-¡Louis!.- chillé feliz.
-Pequeña.- dijo abrazándome tras la valla.- ¿qué estés aquí significa que aprobaste tu examen?
-Sí.- sonreí.- no tengo un 10 pero sí un 7 y medio.
-(____), eso para ti es una notaza.
-Lo sé tonto y ahora quiero que tu marques al menos tres goles.
-¿Tres?.- pasó bajo la valla para volver a abrazarme.
-O uno, con que me lo dediques.- me agarró con fuerza y escuché su risa.
-Serán 3.- dijo orgulloso.
-Aquí los espero.

Louis se marchó y el partido comenzó. Me llegó un mensaje de Jake. Que en vez de venir a las 6, tenía que esperarle a las 7 en la puerta del instituto. Bueno, total, una hora más con Louis.

Aún no había terminado la primera parte cuando marcó el primer gol. Me levanté como una niña histérica para aplaudir y cuando terminó de darse mamporros con los de su equipo miró hacia mi dirección levantando una, L, a la altura del pecho.

Esra una tontería, pero era como nuestra seña secreta, siempre que nos veíamos en el instituto y yo iba con Jake ambos lo hacíamos. Le devolví la, L, y lancé un beso al aire.

-Tu novio es muy guapo.- dijo una niña de no más de 10 años a mi lado.
-Eh, no.- me reí.- es mi mejor amigo.
-Ah, es que yo me pensaba que eso significaba amor.- dijo haciendo la, L, con la mano.
-Sí, también, pero no es eso.- sonreí y la chica siguió mirando el partido.


...


-Las 6 y media.- contestó Louis.
-Me tengo que marchar ya, he quedado a las 7.
-¿Dónde te lleva el idiota?.- dijo entre dientes.
-Louis.- suspiré.- no es idiota y no lo sé.- sonreí.
-Sí, para llevarte a la cama.- dijo flojo.
-Louis.- repetí.- no seas así, a todas las chicas nos gusta que nos sorprendan, ¿no?
-Estaría genial.- puso su sonrisa más falsa.- si no fuera que no es una sorpresa.
-No me quería ir cabreada pero lo has conseguido.- me levanté de entre sus piernas y cogí mi bolso.
-Vale, lo siento, no te cabrees.- me tocó el hombro.- (_____), no te enfades.- me giré mirándole de arriba abajo. Se pelo brillaba de una manera esplendida bajo el sol.
-¿Por qué no podéis llevaros bien?
-Creo que cuando vuelvas de tu fantástica sorpresa me entenderás.

Esta vez el molestado fue él, me torció el gesto y giró su cara.

-Louis.- agarré su mandíbula.- Louis mírame.- pedí.- que me mires.- le obligué.
-¿Qué?.- escupió.
-No te entiendo, ¿qué te pasa hoy?
-Déjalo.- se marchó de allí sin decir una palabra.

Llegué puntual y subí a la moto de Jake. Cuando llegamos a nuestro destino yo no veía nada, pues a mitad del camino me había tapado la cara. Escuché el, clack, de unas llaves y entré a donde Jake me indicaba. Me quitó la venda y me encontré con una cama grande llena de velas alrededor, una jaccusi con burbujas y un gran baño.

-Jake.- susurré y él puso su cabeza en mi hombro.- esto es precioso.
-Me alegra que te guste.
-¿Cómo se te ha ocurrido?
-No sé, me gustó la idea y se que querías que cuando lo hiciéramos fuera especial.

No me refería demasiado al sitio cuando decía especial.

Empecé a notar sus manos en los bolsillos traseros de mi pantalón y me dio unos cuantos besos en el cuello que aunque hicieron que se me erizara la piel no me hicieron perder el sentido. Me giré a él e hice que me mirara a los ojos. Nos condujo hasta la cama.

(_____), intenta disfrutar. Me decía a mí misma. Pero no podía evitar sentirme insegura.

Cuando sus manos rozaron el interior de mis bragas mis sentidos se pusieron alerta, abrí los ojos y evité pensar. No, no quería hacerlo y no iba a hacerlo.

-Jake, Jake cariño para, por favor.
-(____) vamos.- siguió jugando con sus dedos entre mis muslos, me removí para que parara, me estaba haciendo daño y me daba asco.
-No puedo. Para.- rogué y sacó su mano de allí.
-La habitación ya está pagada.
-Pues quedémonos a dormir, quiero dormir contigo.- le abracé.
-Puf.- se quejó.- ¿va a ser siempre así (_____)?
-Joder Jake. No puedo, no puedo hacer nada aún.
-Hmmm.- murmuró.
-Lo siento.

No pareció importarle nada mi comentario. Y yo no quería sentirme mal, si hay algo que no estoy dispuesta a que hagan algo conmigo es a que hagan algo que yo no quiero.

-(_____) si vas a estar siempre igual, yo no continúo esta tontería.
-¿Para ti salir juntos es una tontería?
-Sí, si no somos como las parejas normales.
-Jake.- dije dolida.- eres un egoísta.
-Y tu una estrecha.- se levantó y se puso su chaqueta.
-¿de verdad me vas a dejar por esto?
-Supongo que si vas a opinar siempre lo mismo, sí.- eso me dio una punzada.
-Muy bien, que te den Jake.

Salí de allí completamente hecha polvo y llamé a la única persona en este jodido mundo que era capaz de entender como me siento en cada momento.

-Louis.- dije llorando.
-¿Qué pasa?.- se preocupó.- ¿qué te ha hecho ese capullo?
-No Louis.- sorbí.- me he ido de allí. Lo hemos dejado.
-¿Dónde estás?
-Pues…- le di la dirección.
-Vale, no llores más pequeña, voy a por ti.
-Gracias.- colgué.

A la media hora estaba tiritando en el parque donde había quedado con Louis. Jack y yo ya no estábamos juntos, tantos meses, momentos, días felices… todo se había esfumado por no haber sido como el resto de mis amigas y hacer el amor con mi novio. ¿Por qué no me sentía a gusto con él?

-No tirites más, tonta.- dijo el propietario de unos brazos que me acogían desde atrás.
-Por fin.- agarré su brazos.


-Louis, ¿por qué?, ¿por qué no puedo ser normal?. Tendría que volver allí y ser como el resto de las chicas, tendría que ir y acostarme con él.
-¡(____)!.- gritó.- deja de decir estupideces. No tienes que ser como el resto. Piensa un poco.- pidió clavando sus ojos en los míos.- ¿no crees que significa algo el que no hayas querido nada con él?
-Sí, significa que soy una estrecha, tiene razón.
-No, significa que te mereces algo más que un capullo desesperado por bajar tus bragas.
´Lou.- susurré aun asimilándolo.
-¿Qué?, ¿ahora te sorprendes?, como si no lo supieras.- parecía enfadado por no haberle hecho caso, pero aun así se dio cuenta de que le necesitaba y me abrazó.
-¿El que no sé?, ¿qué me quería utilizar?
-No eso exactamente, aunque también.- miró al horizonte.
-¿Entonces?.- pregunté acariciándole el pelo.
-(____)
-¿Qué?
-No voy a esperar mucho más para hacer esto.
-¿Qué pasa?, ¿qué te ocurre últimamente?
-Pues tu, (_____), me ocurres tu.
-¿Eh?
-Mira.- se levantó y comenzó a soltar palabras nervioso y sin casi poder mirarme a los ojos.- ocurre que no soy capaz de sacarte de mi cabeza y que siempre me siento un tonto cuando te marchas con él y se como volverás porque siempre te ha tratado igual. Ocurre que sólo me siento verdaderamente feliz cuando estás al otro lado de las gradas animándome o cuando te doy las clases de mates o cuando me despiertas a mitad de la noche porque estás triste por su culpa y consigo haces que pares de llorar. Ocurre que te has metido aquí.- me cogió la mano y la paso por su pelo señalándome la cabeza.- y que no puedo hacerte salir.-… y ocurre que te has metido aquí.- bajó mi mano hasta su pecho, empecé a notar el ritmo de sus latidos.- y que no quiero hacerte salir. Sé que en pocos minutos te llegará el típico mensaje repetitivo de él a tu móvil, siempre hace lo mismo. Te dirá mil cosas que tu te creerás y volverás mañana a su lado haciéndome sentir a mí como un gilipollas. (____), escúchame porque sólo te lo voy a decir una vez si mañana vuelves con ese idiota… Te quiero.- yo estaba en una especie de nube escuchando sus palabras.- y es imposible no hacerlo, así que aunque esto es egoísta te lo voy a decir. ¿Podrás darte cuenta de que no te merece algún día?
-¿Ha sido por todo esto tu cabreo de hoy?
-¿En serio me vas a responder esto?
-Joder Louis, yo… no sé que decirte.

Sí, sí que lo sabía. Que me acababa de abrir los ojos. Que sí había alguien a quien de verdad le importaba mi felicidad era a él y que en ese momento y en todos yo mataría porque no borraran su sonrisa de su cara.

-¿No lo sabes?.- mi respiración se aceleró cuando agarró mi cara.
-Sólo di no. Un simple no y todo volverá como antes, haré como si nunca te he dicho esto.- me acarició.- pero no voy a poder soportar más tus llantos cada vez que el te la juegue.
-¿Entonces?.- pregunté, se acercó más a mi.
-La decisión es tuya. Pídeme ahora mismo que te suelte.
-¿Eh?.- me agarró más fuerte.
-Sólo pídelo y cumpliré con lo que te acabo de decir. Te dejaré en paz.

Respiré hondo y le solté poco a poco, su cara se tornó triste y eso me dolió en lo más profundo del corazón pero necesitaba ver la reacción y necesitaba hacer otra cosa más.

Cogí mi móvil y efectivamente el mensaje de Jack acababa de entrar. Lo borré sin leerlo y cuando  alcé la vista Louis ya no estaba. Escuché un trueno, todo se estaba nublando, quizá acababa de perder a Louis para siempre. Las gotas de lluvia golpearon en mi cabeza y guardé mis cosas para salir corriendo a buscarle.

-¡Louis!.- chillé y no se giró.- ¡Louis!.

Nada.

-¡Por favor!.- corrí más.- ¡Para, Louis!

Dios.

-¡Louis!, ¡para ahora mismo!
-¡¿Para qué?!, ¡¿qué idiotez te ha dicho?!, no, mejor, ¿qué tontería me vas a decir a mí?
-Que también te quiero.- susurré.
-Claro, claro… espera, ¿qué?
-¡QUE TE QUIERO!, ¡que no volveré con él!, y que no me iré con ningún otro. Te quiero, Louis. ¿Lo repito?
-No hace falta.- sonrió.
-¡Lo quiero gritar!
-¿Vas a chillar que me quieres?
-Sí.- me subí a un banco, la gente, aunque solo eran ancianas refugiadas en paraguas, me miraron.- ¡LOUIS WILLIAMS TOMLINSO, ESTOY ENAMORADA DE TI!
-(_____).- dijo divertido subiéndose al banco.- ¿estás bien?, creo que te afecta el clima.-las gotas de lluvia caían por su cara, sentí envidia de ellas.
-No me afecta el clima Louis.- las aparté y me pegué a su cara.- sólo me importa mi profe partícular de matemáticas.- me incliné un poco y le acaricié por la nuca.- eres el mejor.- susurré en su ido.

Y no pude esperar mucho, necesitaba fundir sus labios sobre los míos.



jueves, 1 de marzo de 2012

ONE SHOT. NIALL HORAN.


El despertador sonó a las 6 y media, me giré aún medio dormida y le gruñí mientras lo apagaba. Me restregué los ojos y bostecé.

-Joder que frio.- me quejé y encendí la estufa para que la habitación se calentara un poco. Me fui al baño y como cada mañana, la misma rutina.

Me lavé los dientes y la cara, me eché un poco de base para que no se notaran mis ojeras por haberme quedado hasta tarde repasando un examen. Me vestí viendo que ya eran las 7 menos 10 y me di un poco de prisa, aún tenía que hacer la cama y desayunar y mi autobús pasaba a las 7 y cuarto. A las 7 desayuné y me preparé el almuerzo para el instituto.

Cuando bajé a la parada del autobús iba con mi música a toda pastilla por lo que no me di cuenta de que el semáforo estaba en rojo, iba demasiado a mi bola. Escuché el fuerte frenazo aún con la música puesta y un pitido del conductor indicó que estaba a centímetros escasos de mí.

-¡¿Pero estás tonta?!.- gritó el chico bajando del coche. A pesar de que había hablado en inglés, conseguí entenderle.
-¡Casi me matas imbécil!.- grité en español.

El chico se quedó con cara de duda y se acercó a mi quitándose las gafas de sol. Tuve que contener un poco el aire, sus ojos… sus ojos eran muy azules.

-La culpa es tuya.- casi articuló perfectamente en español.
-¡No sabes ni hablar!.- me quejé. Tenía acento inglés, pero raro.
-Pero soy más educado.- dijo de nuevo en inglés.

Instantáneamente pasamos de gritarnos a sonreírnos.

-Vale.- me reí.- siento, casi, provocar un accidente.- dije en inglés.
Tranquila.- dijo en español.- ¿te llevo a algún sitio?.- me costó un poco entenderlo porque había vuelto al inglés.

Se ofreció a llevarme al algún sitio, yo tenía instituto asique le indiqué el camino y en el coche comenzamos a hablar.

-¿Puedes hablarme en inglés?
-Sí, solo que no lo domino a la perfección.
-Esta bien.- sonrió.- me llamo Niall.- dijo girando una redonda.
-Soy Sonia, encantada.- él volvió a sonreír  y me costó apartar los ojos de la comisura de sus labios.

Llegamos a la puerta del instituto.

-¿Te quedas aquí todo el día?
-¿Eh?.- no le entendí.
-Que si tienes algo que hacer esta tarde.- hizo más incapié.
-Ah.- le entendí.- no… supongo que no.
-¿A qué hora sales?
-A las 3.- esto, ¿me estaba pidiendo quedar?
-Bueno, quizá nos volvamos a ver.- volvió a sonreír. Oh dios mio.
-Quizá.- dije intentando sonar con picardía, pero eso a mi no me salía.


A la salida del instituto reconocí el coche.

-Tu de nuevo.- dije contenta. Normal.
-Quizá.- dijo subiendo al coche.- ¿te vienes a dar una vuelta?.- asentí y me senté a su lado.
 -¿Llevas mucho viviendo en España?
-No, sólo estoy aquí… con unos colegas. Pero me marcho mañana por la noche.
-¿En serio?.- joder, pues vaya.
-Sí, yo y mis amigos estamos aquí por cosas de trabajo.
-¿Y cuantos días lleváis aquí?
-Desde ayer, pero ellos han ido hoy al centro comercial. Yo tenía ganas de dar una vuelta en coche y conducir por el lado contrario.
-Lo raros sois los ingleses.- me reí.
-Sí, ¿no?. Pero yo soy irlandés.

Llegamos hasta un parque y varias niñas le miraban como si fuera algo superior. No le entendía y cuando le pregunté se encogió de hombros.

-¿Tienes algo que hacer esta noche?.- pregunté cuando me dejó en casa.
-Sí, algo… bastante importante.
-Vaya.- miré mi reloj, viernes 2.- bueno, pues espero volver a verte algún día, Niall. Me lo he pasado bien.
-Avísame si vas por Londres.
-¿No eras irlandés?
-Sí, pero vivo en Londres.
-Ah.- sonreí.- espero viajar pronto si es así.



Dejé el bol de cereales vacío en el fregadero, mis padres acababan de irse a la cena de empresa y yo pillé el portátil para conectarme un rato.

Escuché el timbre, iba sólo en bragas y con una camiseta de marga corta algo larga. Me puse una fina manta alrededor del cuerpo y abrí la puerta, topándome, con esos ojos azules.

-¿No tenías cosas que hacer?.- pregunté.
-Ya he terminado.- le dejé entrar.
-Pero te sigues marchando mañana.
-Pues aprovechemos.
-¿Qué?.- dije girándome.

Tiró de la fina manta y la dejó caer al suelo.

-Pero tu…- empecé.
-No tenemos porqué decir nada, lo sé, te he conocido hoy.
-Pero no te quieres ir a Londres sin montártelo con una española.- dijo lo que sabía que él pensaba.

Nunca me había ido a la cama con el primero que pasaba por mis narices, no me consideraba de esas tías. Pero las opciones eras 2. Echarle de casa diciéndole que no buscaba lo mismo que él o lanzarme a por ese cuello tan apetecible para contradecir todos mis esquemas y hacer lo que de verdad quería. Poseerle.

-No, no me quiero ir a Londres sin saber como besa esta española.- rodeó mi cintura con sus brazos.
-Supongo que no estaría mal ver como se lo monta el irlandés.- pasé mis brazos por su cuello mientras él hacía un impulso hacia arriba con las manos en mi trasero.

Sus labios empezaron a  recorrer mi cuello y sus manos recorrían todo mi cuerpo de arriba abajo.

Nuestros labios chocaron provocando una guerra por ver quien aguantaba más e iba hacer lo posible para ganar. Abrió un poco la boca y noté su lengua danzar con la mía. No podía estar pendiente de otra cosa que no fueran sus besos. A veces se me pasaba por la cabeza el echo de que en pocas horas le diría adiós, que ya no le volvería a ver. Pero decidí disfrutar del momento. Por la mañana casi me atropellaba pero ahora no quería que casi hiciéramos algo, ahora le quería para mí.

Al legar a mi cama empezó a desnudarme con rapidez, más bien con práctica. Nos hizo girar y yo pude arremeter contra su ropa. Le quité la camiseta dejando ver su abdomen, que aunque no estuviera demasiado marcado a mi me estaba haciendo enloquecer.

Me apreté contra su cintura y sonreí notando el abultamiento en su entrepierna. Sus manos bajaron hasta mi ropa interior y la deslizó hasta abajo para deshacerse de ella.

Ahogué un grito cuando atrapó mis manos y empezó a bajar por mi cuello con su boca. Llegó a mis pechos y se entretuvo besando, lamiendo y… mordiendo con suavidez de vez en cuando. Lo que me provocó aún más placer.

Deslicé el condón y me encendió más su gemido agarrando con fuerza las sabanas.

Bajó para besarme de nuevo en los labios y sin separarse de mi boca entró en mí con rapidez. Abrí los ojos de golpe mientras le besaba y él también lo hizo. Sonreímos al mismo tiempo.

¡PUM!. Me empujó contra el cabecero de la cama. Todos mis sentidos se pusieron alerta.

(…)

-¿Volverás alguna vez por España?
-Sí, supongo, Madrid no está nada mal. Tiene sitios bonitos y chicas aún más bonitas.- se removió para acercarme a él y besarme.
-¿Cómo es Irlanda?
-No se explicarlo, es… es Irlanda.- se rio.
-Bien genio.- me rei.- ¿crees que nos volveremos a ver?
-No lo sé.- me acurruqué bajo sus brazos.
-Dime la verdad, ¿por qué estás aquí?
-Yo y mis amigos tenemos un grupo de música y hoy teníamos un concierto.
-Con que cantas.
-Sí.- Sonrió.
-Yo que creía que tendrías defectos…
-Tengo defectos.
-Los escondes bien ojos azules.

Se vistió absorto en sus pensamientos y cuando iba a terminar de ponerse la camiseta le di un tirón.

-Déjamela, podré… recordarte mejor.

Él sonrió y se quitó la camiseta tendiéndola en mi cama, se puso su chaqueta y se la cerró hasta arriba.

Le acompañé a la puerta y antes de cerrarla se giró a mí.

-¿Sabes?, si algún día vuelvo a esta ciudad, te buscaré.
-Y si hago un viaje a Irlanda, bueno, a Londres… también te buscaré.
-Ha estado bien conocerte.- dijo acariciando mi cara.
-Sí.- me acerqué para darle un último beso en los labios.- ha sido perfecto.
-Hasta siempre, Sonia.- se borró su sonrisa.

A la mañana siguiente desperté extrañada, todo tenía que haber sido un sueño. Pero una camiseta blanca con un corazoncito rojo a la derecha en la altura del pecho lo confirmaba todo. Olí su aroma y me quité el pijama colocándome la camiseta después.

Quizá podría haber algún día en el que nos volviéramos a ver.

Algún día, Niall.




ONE SHOT. ZAYN MALIK Y TU.


AVISO XD: No es un one shot de los normales xd, es algo que se me ha ocurrido hacer. Un one shot, pero de una canción de ellos. He escogido una canción del album, up all night, y he contado una mini historia a través de lo que dice la canción. ¡NO HE COPIADO LA LETRA!. 




Una vez más me repite lo que ya tengo más que oído de sus labios. No lo entiendes, Zayn, no entiendes que no puedes cambiar. Que siempre, siempre, eres el mismo.

-Que sí, (____), que sé que te decepcioné y, joder, te lo estoy afirmando. Soy un idiota que no deja de herir tu corazón.- dice con ojos casi acuosos.
-¿Herir?, lo destrozas Zayn.- le repliqué. En ese momento creí haber llegado a odiarle.- y además la culpa a sido mía, siempre soy una inocente confiando en ti, ¿te das cuenta de cómo me tratas?, ¿de lo que has hecho conmigo?
-Lo sé (____).- y una lágrima resbala por su mejilla.- lo siento, se que no lo mereces, ninguna chica en el mundo lo merece.
-¿Y qué quieres ahora, Zayn?, ¿qué más necesitas decir?. ¡Ya no quiero escucharte!
-Pues…- se pasa la mano por la nuca.- estoy aquí porque quiero pedirte otra…- no, no lo digas.-… oportunidad.
-¿Más?, no puedo dar más Zayn, lo he dado ya todo por ti y aun así lo estropeaste.
-Dios, (____). ¿No podemos intentarlo de nuevo?.- llega a rozar mi mejilla con las yemas de sus dedos.- de verdad, paremos esto, volvamos atrás, a dónde estábamos bien.
-No Zayn.- dije dolida.- no puedo olvidar tus errores.- dije ya llorando. Cogí mis cosas y abrí la puerta de su apartamento.
-¿Y no entiendes que no soy nada sin ti?. Si te vas...- tuve que coger aire.- ¡no puede ser otra que no seas tu!, ¡nadie más!.- gritó, y ese grito entró en mis oídos provocándole un vuelco a mi corazón.

Salí de aquel apartamento destrozada, ¿qué no podía ser otra?, que supiera demostrarlo. Nunca tienes ratos para mi, Zayn, siempre lo antepones todo, ¡TODO!. Esto ya no significa nada para ti.

1 MES DESPUÉS.

Este mes sin él ha sido el más largo de mi vida. Ni un día, ni un solo día le he visto. Sé… que le extraño, le echo tanto de menos.

Al llegar a casa no hay nadie y la ventana de mi cuarto, que siempre está cerrada, hoy está abierta. Una foto mía con Zayn cae del corcho. Mierda. Nunca he sido capaz de quitarla, ni esa ni ninguna.

Las quité todas y antes de ir a romperlas una voz me hizo temblar.

-No las rompas, por favor.- me giré.
-¿Qué haces aquí?.- cogí aire.- ¿has entrado por la ventana?
-Sí, un mes son muchos días.
-Sólo 30. No quiero verte Zayn, pierdes el tiempo aquí.- dije mientras mi voz y mi cuerpo seguían temblando.
-No tiembles (____).- me agarró.- ¿de verdad quieres que me vaya?
-¡No quiero volver a verte!.- chillé perdiendo el sentido de todo. Sin duda, claro que le seguía queriendo, lo que no quería era volver a hacerme daño- ya... no te quiero.
-Pero yo sí te quiero a ti.- se las apañó y chocó con fuerza contra mis labios. Me aparé con brusquedad a los pocos segundos, me costaba resistirme a sus besos.

De un rápido movimiento le crucé la cara. Se llevó la mano a la mejilla y se volvió a pasar la lengua por los labios. Eso lo que hizo fue provocarme. Se giró para que no viera las dos lágrimas que iban a resbalar por su cara y eso hizo que mi corazón se rompiera en mil pedazos.

Me acerqué y le abracé por detrás agarrando su cintura y apoyando mi cabeza en su espalda.

-Tengo miedo.- confesé.- esto nunca sale bien.
-No lo tengas, saldrá bien. No me voy a marchar (___), sé que no quieres eso.- dijo aún de espaldas.
-Nunca te marches Zayn.- supliqué tirando de su ropa.
-Estaré aquí, a tu lado.- se giró y cogió mi cara entre sus manos.- nunca volveremos a separarnos.
-Te quiero, Zayn.- aparté sus lágrimas.
-¿Dejarás atrás los miedos?.- preguntó.
-Sí.- sonreí y le besé.- y no vuelvas a llorar jamás.
-¿Eso significa que lo podemos intentar una vez más.
-Claro que sí mi amor.- le abracé.- Tienes que ser tu.



:·)