-Venga ahora cámbiale los signos.- dijo él.
-¿Así?.- suspiré.
-Sí, ¿ves?, no te ha costado tanto enana.- me revolvió el
pelo.- ¿cuál es la solución?
-¿23?.- pregunté haciendo el cálculo con los dedos.
-¡Premio!
-¿En serio?.- me sorprendí.
-Te lo juro.- él miró de nuevo mi libreta.
-Creí que nunca lo lograría. Gracias Louis.- le di un beso
en la mejilla.- eres un cielo.
(Para las que conocéis mi fic con Almu, sabéis más que de
sobra que no puedo utilizar lo de, eres un sol xddd)
-Eso dímelo cuando apruebes el examen del jueves.
-Lo haré.- cerré los libros.- y también iré a tu partido de
futbol el sábado.
-¿Me lo prometiste, no?
-Por supuesto, pequeño.- le abracé.
Salí de casa de Louis y llegué al parque donde había quedado
con Jake, nunca podría quedar a solas con mi chico y mi mejor amigo, pues Louis
no soportaba a Jake ni en pintura.
-Cariño.- dije contenta acercándome a él.
-¿Qué tal, nena?.- dijo quitándose el casco.
-Bien, ¿sabes qué?, he conseguido entender lo de mates, mi
profesora es la mejor.- y claro, no podía contarle nada a Jake porque no
soportaba a Lou.
-Eso está bien cariño.- me agarró para besarme.- ¿eso
significa que podremos salir el fin de semana?
-Eh.- pensé.- oh, sí, menos el sábado por la mañana cuando
quieras. Es que el viernes duermo en casa de mis abuelos y no me dará tiempo a
pillar el tren por la mañana.
-Tranqui, te recogeré a las 6.
-Vale, pero Jake… sigue siento por…
-Bah, (____), me dijiste que este finde.
-Ya pero, no lo sé.- me puse nerviosa.- no creo que peuda
aún.
-Ya veras, te tengo una sorpresa.- sonrió.
-Vale.- respiré hondo.
Sí, era la única barrera que no había roto con Jake, la del
sexo. No podía, mi cuerpo no lo pedía cada vez que estábamos solos, era como si
no tuviera ese deseo, como si yo necesitara una cosa y él no tuviera esa cosa.
Pero estaba convencida de que le quería y quería que fuera con él en algún
momento. Esperaba que ese momento fuera especial.
El sábado por la mañana llegué temprano al campo de futbol y
me senté en las gradas con la música a toda pastilla viendo a Louis y su equipo
entrenar. Conseguí que me viera y marcó una sonrisa que pude divisar desde el
otro lado del campo.
Los amigos de Louis se metieron al vestuario y vi como
corría hacia mí.
-¡Louis!.- chillé feliz.
-Pequeña.- dijo abrazándome tras la valla.- ¿qué estés aquí
significa que aprobaste tu examen?
-Sí.- sonreí.- no tengo un 10 pero sí un 7 y medio.
-(____), eso para ti es una notaza.
-Lo sé tonto y ahora quiero que tu marques al menos tres
goles.
-¿Tres?.- pasó bajo la valla para volver a abrazarme.
-O uno, con que me lo dediques.- me agarró con fuerza y
escuché su risa.
-Serán 3.- dijo orgulloso.
-Aquí los espero.
Louis se marchó y el partido comenzó. Me llegó un mensaje de
Jake. Que en vez de venir a las 6, tenía que esperarle a las 7 en la puerta del
instituto. Bueno, total, una hora más con Louis.
Aún no había terminado la primera parte cuando marcó el
primer gol. Me levanté como una niña histérica para aplaudir y cuando terminó
de darse mamporros con los de su equipo miró hacia mi dirección levantando una,
L, a la altura del pecho.
Esra una tontería, pero era como nuestra seña secreta,
siempre que nos veíamos en el instituto y yo iba con Jake ambos lo hacíamos. Le
devolví la, L, y lancé un beso al aire.
-Tu novio es muy guapo.- dijo una niña de no más de 10 años
a mi lado.
-Eh, no.- me reí.- es mi mejor amigo.
-Ah, es que yo me pensaba que eso significaba amor.- dijo
haciendo la, L, con la mano.
-Sí, también, pero no es eso.- sonreí y la chica siguió
mirando el partido.
...
-Las 6 y media.- contestó Louis.
-Me tengo que marchar ya, he quedado a las 7.
-¿Dónde te lleva el idiota?.- dijo entre dientes.
-Louis.- suspiré.- no es idiota y no lo sé.- sonreí.
-Sí, para llevarte a la cama.- dijo flojo.
-Louis.- repetí.- no seas así, a todas las chicas nos gusta
que nos sorprendan, ¿no?
-Estaría genial.- puso su sonrisa más falsa.- si no fuera
que no es una sorpresa.
-No me quería ir cabreada pero lo has conseguido.- me
levanté de entre sus piernas y cogí mi bolso.
-Vale, lo siento, no te cabrees.- me tocó el hombro.-
(_____), no te enfades.- me giré mirándole de arriba abajo. Se pelo brillaba de
una manera esplendida bajo el sol.
-¿Por qué no podéis llevaros bien?
-Creo que cuando vuelvas de tu fantástica sorpresa me
entenderás.
Esta vez el molestado fue él, me torció el gesto y giró su
cara.
-Louis.- agarré su mandíbula.- Louis mírame.- pedí.- que me
mires.- le obligué.
-¿Qué?.- escupió.
-No te entiendo, ¿qué te pasa hoy?
-Déjalo.- se marchó de allí sin decir una palabra.
Llegué puntual y subí a la moto de Jake. Cuando llegamos a
nuestro destino yo no veía nada, pues a mitad del camino me había tapado la
cara. Escuché el, clack, de unas llaves y entré a donde Jake me indicaba. Me
quitó la venda y me encontré con una cama grande llena de velas alrededor, una
jaccusi con burbujas y un gran baño.
-Jake.- susurré y él puso su cabeza en mi hombro.- esto es
precioso.
-Me alegra que te guste.
-¿Cómo se te ha ocurrido?
-No sé, me gustó la idea y se que querías que cuando lo hiciéramos
fuera especial.
No me refería demasiado al sitio cuando decía especial.
Empecé a notar sus manos en los bolsillos traseros de mi
pantalón y me dio unos cuantos besos en el cuello que aunque hicieron que se me
erizara la piel no me hicieron perder el sentido. Me giré a él e hice que me
mirara a los ojos. Nos condujo hasta la cama.
(_____), intenta disfrutar. Me decía a mí misma. Pero no
podía evitar sentirme insegura.
Cuando sus manos rozaron el interior de mis bragas mis
sentidos se pusieron alerta, abrí los ojos y evité pensar. No, no quería
hacerlo y no iba a hacerlo.
-Jake, Jake cariño para, por favor.
-(____) vamos.- siguió jugando con sus dedos entre mis
muslos, me removí para que parara, me estaba haciendo daño y me daba asco.
-No puedo. Para.- rogué y sacó su mano de allí.
-La habitación ya está pagada.
-Pues quedémonos a dormir, quiero dormir contigo.- le
abracé.
-Puf.- se quejó.- ¿va a ser siempre así (_____)?
-Joder Jake. No puedo, no puedo hacer nada aún.
-Hmmm.- murmuró.
-Lo siento.
No pareció importarle nada mi comentario. Y yo no quería
sentirme mal, si hay algo que no estoy dispuesta a que hagan algo conmigo es a
que hagan algo que yo no quiero.
-(_____) si vas a estar siempre igual, yo no continúo esta
tontería.
-¿Para ti salir juntos es una tontería?
-Sí, si no somos como las parejas normales.
-Jake.- dije dolida.- eres un egoísta.
-Y tu una estrecha.- se levantó y se puso su chaqueta.
-¿de verdad me vas a dejar por esto?
-Supongo que si vas a opinar siempre lo mismo, sí.- eso me dio
una punzada.
-Muy bien, que te den Jake.
Salí de allí completamente hecha polvo y llamé a la única
persona en este jodido mundo que era capaz de entender como me siento en cada
momento.
-Louis.- dije llorando.
-¿Qué pasa?.- se preocupó.- ¿qué te ha hecho ese capullo?
-No Louis.- sorbí.- me he ido de allí. Lo hemos dejado.
-¿Dónde estás?
-Pues…- le di la dirección.
-Vale, no llores más pequeña, voy a por ti.
-Gracias.- colgué.
A la media hora estaba tiritando en el parque donde había quedado
con Louis. Jack y yo ya no estábamos juntos, tantos meses, momentos, días
felices… todo se había esfumado por no haber sido como el resto de mis amigas y
hacer el amor con mi novio. ¿Por qué no me sentía a gusto con él?
-No tirites más, tonta.- dijo el propietario de unos brazos
que me acogían desde atrás.
-Por fin.- agarré su brazos.
-Louis, ¿por qué?, ¿por qué no puedo ser normal?. Tendría que
volver allí y ser como el resto de las chicas, tendría que ir y acostarme con
él.
-¡(____)!.- gritó.- deja de decir estupideces. No tienes que
ser como el resto. Piensa un poco.- pidió clavando sus ojos en los míos.- ¿no
crees que significa algo el que no hayas querido nada con él?
-Sí, significa que soy una estrecha, tiene razón.
-No, significa que te mereces algo más que un capullo
desesperado por bajar tus bragas.
´Lou.- susurré aun asimilándolo.
-¿Qué?, ¿ahora te sorprendes?, como si no lo supieras.-
parecía enfadado por no haberle hecho caso, pero aun así se dio cuenta de que
le necesitaba y me abrazó.
-¿El que no sé?, ¿qué me quería utilizar?
-No eso exactamente, aunque también.- miró al horizonte.
-¿Entonces?.- pregunté acariciándole el pelo.
-(____)
-¿Qué?
-No voy a esperar mucho más para hacer esto.
-¿Qué pasa?, ¿qué te ocurre últimamente?
-Pues tu, (_____), me ocurres tu.
-¿Eh?
-Mira.- se levantó y comenzó a soltar palabras nervioso y
sin casi poder mirarme a los ojos.- ocurre que no soy capaz de sacarte de mi
cabeza y que siempre me siento un tonto cuando te marchas con él y se como
volverás porque siempre te ha tratado igual. Ocurre que sólo me siento
verdaderamente feliz cuando estás al otro lado de las gradas animándome o
cuando te doy las clases de mates o cuando me despiertas a mitad de la noche
porque estás triste por su culpa y consigo haces que pares de llorar. Ocurre
que te has metido aquí.- me cogió la mano y la paso por su pelo señalándome la
cabeza.- y que no puedo hacerte salir.-… y ocurre que te has metido aquí.- bajó
mi mano hasta su pecho, empecé a notar el ritmo de sus latidos.- y que no quiero
hacerte salir. Sé que en pocos minutos te llegará el típico mensaje repetitivo
de él a tu móvil, siempre hace lo mismo. Te dirá mil cosas que tu te creerás y
volverás mañana a su lado haciéndome sentir a mí como un gilipollas. (____), escúchame
porque sólo te lo voy a decir una vez si mañana vuelves con ese idiota… Te
quiero.- yo estaba en una especie de nube escuchando sus palabras.- y es imposible
no hacerlo, así que aunque esto es egoísta te lo voy a decir. ¿Podrás darte
cuenta de que no te merece algún día?
-¿Ha sido por todo esto tu cabreo de hoy?
-¿En serio me vas a responder esto?
-Joder Louis, yo… no sé que decirte.
Sí, sí que lo sabía. Que me acababa de abrir los ojos. Que
sí había alguien a quien de verdad le importaba mi felicidad era a él y que en
ese momento y en todos yo mataría porque no borraran su sonrisa de su cara.
-¿No lo sabes?.- mi respiración se aceleró cuando agarró mi
cara.
-Sólo di no. Un simple no y todo volverá como antes, haré
como si nunca te he dicho esto.- me acarició.- pero no voy a poder soportar más
tus llantos cada vez que el te la juegue.
-¿Entonces?.- pregunté, se acercó más a mi.
-La decisión es tuya. Pídeme ahora mismo que te suelte.
-¿Eh?.- me agarró más fuerte.
-Sólo pídelo y cumpliré con lo que te acabo de decir. Te
dejaré en paz.
Respiré hondo y le solté poco a poco, su cara se tornó
triste y eso me dolió en lo más profundo del corazón pero necesitaba ver la
reacción y necesitaba hacer otra cosa más.
Cogí mi móvil y efectivamente el mensaje de Jack acababa de
entrar. Lo borré sin leerlo y cuando
alcé la vista Louis ya no estaba. Escuché un trueno, todo se estaba
nublando, quizá acababa de perder a Louis para siempre. Las gotas de lluvia
golpearon en mi cabeza y guardé mis cosas para salir corriendo a buscarle.
-¡Louis!.- chillé y no se giró.- ¡Louis!.
Nada.
-¡Por favor!.- corrí más.- ¡Para, Louis!
Dios.
-¡Louis!, ¡para ahora mismo!
-¡¿Para qué?!, ¡¿qué idiotez te ha dicho?!, no, mejor, ¿qué
tontería me vas a decir a mí?
-Que también te quiero.- susurré.
-Claro, claro… espera, ¿qué?
-¡QUE TE QUIERO!, ¡que no volveré con él!, y que no me iré
con ningún otro. Te quiero, Louis. ¿Lo repito?
-No hace falta.- sonrió.
-¡Lo quiero gritar!
-¿Vas a chillar que me quieres?
-Sí.- me subí a un banco, la gente, aunque solo eran
ancianas refugiadas en paraguas, me miraron.- ¡LOUIS WILLIAMS TOMLINSO, ESTOY
ENAMORADA DE TI!
-(_____).- dijo divertido subiéndose al banco.- ¿estás
bien?, creo que te afecta el clima.-las gotas de lluvia caían por su cara,
sentí envidia de ellas.
-No me afecta el clima Louis.- las aparté y me pegué a su
cara.- sólo me importa mi profe partícular de matemáticas.- me incliné un poco
y le acaricié por la nuca.- eres el mejor.- susurré en su ido.
Y no pude esperar mucho, necesitaba fundir sus labios sobre
los míos.