sábado, 17 de noviembre de 2012

HARRY STYLES Y TU. ONE SHOT ¡PARTE 1!


(Narra _____)

Llevábamos ya más de veinte minutos dando vueltas con el coche por el mismo barrio. Todas las casas eran iguales; grandes, pijas... cualquiera tendría lo que buscábamos. Mientras Angela volvía a repasar una y otra vez las dos filas de chalet, que esta vez habíamos llegado a la última calle, la vi sonreír, ya había encontrado la que le convencía.

-¿Y bien?- pregunté poniéndome mi jersey negro.
-Esa.- volvió a sonreír señalando la casa que estaba a nuestra derecha.
-¿Segura?- metí la pistola dentro de mi bota y agarré la bolsa.
-Segura.- afirmó cogiendo su arma.

Dejamos el coche arrancado, no serían más de diez minutos yen la casa no parecía haber nadie. Nos fuimos a la parte trasera. Premio, la puerta que daba al jardín estaba abierta no sería muy difícil apañárselas con la puerta de dentro. Angela se quitó la horquilla del pelo y con un sutíl movimiento escuchamos el, clack. Se metió la horquilla en el bolsillo de los vaqueros y encendió la pequeña linterna que llevaba.

-Voy arriba a comprobar que no hay nadie.- dijo y empezó a subir las escaleras sigilosamente.

Encendí mi linterna y llegué a un salón. Había dos latas de cerveza y una caja de pizza termina en una pequeña mesa. Busqué por las sillas de la mesa más grande, nada, encima de la mesa, nada. Uf.

Claro (____), eres estúpida. Me fui a la puerta principal. Había un perchero con dos o tres abrigos, rebusqué por los bolsillos y encontré dos carteras, cada una en un abrigo, el otro estaba vació. Estaba claro, en la casa vivían dos hombres o dos chavales jóvenes, quizá eran una pareja. Abrí las carteras, ambas llevaban dinero... y bastante.

-Por arriba está todo despejado, pero estos tios son unos guarros.- Angela señaló con la linterna unos boxers azules los cuales llevaba colgando con dos dedos intentando tocarlos lo menos posible.
-¿Te has metido a las habitaciones?- dije apagando la literna y encendiendo la luz del salón.
-No, si es que estaban en el pasillo.- dijo con cara de asco y los soltó dejándolos caer sobre el sofá.
-Estos tíos no tienen mal gusto.- la casa era grande, más por dentro que por fuera. Lo inspeccioné todo.
-Siguen siendo unos cerdos.- rodó los ojos mirando las cervezas y la caja de pizza.

Tras investigar un par de minutos, Angela dió con una especie de caja fuerte detrás del plasma.

-No tienen pinta de se rmuy espabilados.- rebusqué por las carteras que había cogido anteriormente. Busqué los DNI y sin prestarle atención a las fotos o los nombres le di a Angela las dos opciones.

-No es 24 12 91.- dijo intentándolo de nuevo.- ¿cómo era la otra?
-A ver...- miré una vez más el otro DNI.- 01 02 94
-Voy a intentarlo.- Angela volvió a trastear la caja.- oye, ¿y no te parece raro que se marchen de casa sin las carteras?
-¿Y qué más da?, arriba no hay nadie, ¿no?- negó con la cabeza.- pues ya esta.
-¡Premio!, estos tios son tontos, definitivamente.

Llenamos la bolsa con el dinero que nos encontramos en la caja fuerte, tampoco era demasiado pero no estaba nada mal.

-Mira que monada.- dijo Angela mostrándome su muñeca.
-Si lo sé subo yo.- había encontrado un rolex.
-Soy más rápida, ¿vas a coger ese portátil?
-Deberíamos irnos ya.- dijo agarrándolo y metiéndolo en la bolsa como pude.
-Pero aún así lo coges.- se burló de mí.

Se entretuvo intentando coger algo de uno de los cajones del mueble del pasillo y yo aproveché para ir a la cocina, las llaves del Rang Rover que había aparcado fuera estaban en un cuenco.

-Angela, ¡vamos!- grité yendo a la puerta del jardín.- ¡dios!, ¡Angela!- grité dejando las llaves que acababa de coger en la encimera.- ¡vámonos!

Al entrar de nuevo al salón no vi a Angela por ningún sitio, supuse que había vuelto a subir en busca de alguna nueva ganga de la que agenciarse. Me quedé mirando las fotos que había en el salón, los chicos que vivían allí serían unos cerdos pero parecían guapos.

Escuché una especie de grito ahogado, sin duda, era ella. Quise subir para buscarla pero antes de poner un pié en esas malditas escaleras unas manos me rodearon desde atrás, no pude moverme a causa de que una de ellas aferraba mis caderas con fuerza junto con mis brazos y tampoco podía gritar, la otra mano me aprisionaba los labios dejándome sólo un pequeño hueco para poder respirar por la nariz.

Intenté levantar la pierna para llegar a mi arma pero al hacerlo solo conseguí golpear a quien fuera que estuviera detrás haciéndole caer al suelo. Me removí aún entre esos brazos desconocidos y logré darme la vuelta pero el chico fue más rápido y de un empujón me dejó debajo de él. Repasé el cuerpo desnudo del chic o hasta la cintura, pues lo único que llevaba eran unos pantalones de deporte color negro. Elevé la mirada lentamente hasta encontrarme con unos ojos verdes y una expresión con el ceño fruncido. Mis manos eran su propiedad en ese momento, no me podía mover sólo me podía arriesgar a darle un cabezazo pero probablemente acabaría inconsciente yo.

-¡Louis, tengo a la otra!- gritó el chico mirando la puerta esperando a que bajara su amigo.

Aproveché el despiste y me erguí para morderle fuerte en el hombro, logré que me soltara y pusiera su mano en la zona dolorida. Me levante y alcancé la bota, podría conseguir con facilidad la pistola. Y no, nunca la llevaba cargada, no sería capaz de matar a nadie en mi vida.

-No lo intentes.- dijo para mi asombro, tranquilo. Tiró de mis piernas hasta que caí de nuevo al suelo, esta vez de rodillas y volvió a coger mis manos.
-¿Cómo puedes ser tan pequeña y tener tan mal genio?- se escuchó la voz del otro chico. Apareció en la cocina con mi amiga colgando de su hombro.

La miré, era increíble, nunca nadie había podido con ella. De nuevo, el que me había cogido se despistó por unos segundos viendo como mi amiga pegaba puñetazos desesperada en la espalda del otro. Aproveché y le di un patada que le hizo voltearse hasta caer al suelo. Cogí la pistola y la elevé hacia el chico de ojos azules.

-Suéltale.- hice ver que cargaba la pistola aún que no fuera verdad- ¡suéltale ahora mismo!
-¡Bájame!- él chico me miró como si hubiera visto a un fantasma y poco a poco dejó a Angela en el suelo.
-Al suelo.- le hice un gesto para que se sentara con el otro, este no se levantaba. Puto quejica, la patada no le habría hecho ni cosquillas.
-¡Harry!- gritó a su lado.- ¿qué le has hecho, puta?, ¡Harry!, ¿estás bien?
-Hmm.- se quejó en el suelo.- estoy bien.
-Os habéis equivocado de chicas.- dijo Angela sacando su arma.
-Ya tenéis lo que queríais.- dijo ese entre dientes sujetando al tal Harry.
-Ah- ah.- Angela se acercó a él, se agachó y poniendo la cara del chico casi a la altura de su escote le agarró de la camiseta.- dame ahora mismo ese teléfono, no querrás terminar de marcar el número de la policía y que yo termine apretando el gatillo, ¿verdad, encanto?
-Zorra.- pronunció él.
-Bueno, es lo más dulce que me dicen desde hace mucho tiempo.- dijo ella cogiendo el teléfono.

Mis ojos repasaban al chico que estaba tirado en el suelo, no le había podido hacer tanto daño, se estaba sujetando con fuerza el estómago y volvió a quejarse. Observé que lo que tenía era una herida en el costado que le habría hecho con una de las hebillas.

-Podría curarte.- dije agachándome, no fue mi intención herirle.
-Apártate de él.
-Louis.- pronunció aún quejándose.- déjalo. Tu vigila a la enana.- miró a Angela. Inconscientemente una sonrisa se me escapó pero la detuve a tiempo.
-Podrías quedarte sin descendencia si me diera la gana, así que no me toques las narices.- dijo Angela sentándose frente a Louis.
-Vamos.- le ofrecí la mano para levantarse.

Acepto y subimos al baño.

(Narra Harry)

Cualquier persona estaría loca al hacer algo así, pero sabía que ninguna de esas dos chicas habría sido capaz de usar la pistola. La pequeñita, que se había quedado con Louis, nos había apartado la mirada todo el rato, todo ese momento que habíamos estado en la cocina, era lo más inseguro y asustado del mundo, creo que incluso más que Louis. Estaba seguro de que a lo único que tenía miedo era a que las arrestaran. En cuanto a la otra lo sabía porque, si no, nunca habría sido capaz de ofrecerse a ayudarme. Además aceptando y subiendo al baño ganaba más tiempo para que Louis desarmara, por si acaso, a la otra. Mientras la chica rebuscaba en el botiquín miré sus caderas, pues el jersey se le había subido un poco, y esos moratones que llevaba no eran míos de cuando la había agarrado, era imposible.

Cogió un gran trozo de algodón y lo mojó en alcohol, iba a escocer mucho, demasiado, así que apreté los dientes con antelación preparándome para lo que venía. Cuando noté mi piel arder para ese trozo blanco cerré con fuerza los ojos pero aún así no pude evitar soltar un gemido de dolor.

-Lo siento.
-Da igual.- murmuré.

El dolor se hizo más pasajero y cuando ya se me estaba pasando un poco aproveché para soltar la pregunta que llevaba guardándome todo ese rato.

-¿Qué te ha pasado en la cintura?
-¿Eh?- dijo nerviosa tirando el algodón a la basura.
-Los moratones.
-No me ha pasado nada.- pareció sentenciarlo. Me puso el trozo de venda y lo pegó con un trozo de adhesivo.
-¿Qué te ha pasado?- repetí.
-No te importa.

Me acerqué a ella y la acorralé contra el lavabo, cogió la pistola que había dejado previamente sobre una leja de cristal y me empujó con ella hacia atrás.

-Vamos, adelante.- me sorprendí de que mi voz no temblara. Volví a rodearla.
-Que te apartes.- me puso el arma en el pecho. Tragué saliva y escuché como presionaba con fuerza el dedo en el gatillo.

(Narrador externo)

El disparo fue sonoro en toda la habitación. Los dos chicos que estaban abajo se sobresaltaron. él temiendo por la vida de su amigo y ella temiendo porque la mal afortunada fuera (______). Pero no era posible, ¿cómo?, sabía que no llevaba balas, (____) era la que nunca la llevaba cargada. Angela dudo por un momento, apuntó hacia uno de los muebles de la cocina con su pistola y Louis se tapó los oídos sin saber que hacía esa loca. Cuando Angela apretó el gatillo ningún ruido se escucho. Angela y (______) se habían confundido al coger sus pistolas.  



3 comentarios:

  1. No dios me da algo. De verdad esta historia es tan... diferente. Hay mucho muchísimo drama, me gusta el drama pero tanto. No sé, a mi me da algo en serio...

    Sube cuanto antes, lo necesito. No me puedes dejar así, ni a mí, ni a nadie :) ...

    Kisses! <3

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  2. Continualaaa :D mee encataa de verdad l, no mee dejees asiii!!

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  3. continua:D pobre harry! sube pronto el siguiente:) me encantaaa

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